Ciudades sostenibles, cada día más cerca

Una ciudad sostenible es aquella que ofrece calidad de vida a sus habitantes sin poner en riesgo los recursos. Es una ciudad que vela por el bienestar de la humanidad futura y procura la justicia social.

Las ciudades sostenibles son aquellas que luchan y apuestan por un planeta verde y optimizado a través de factores o soluciones que mejoren el rendimiento actual de la Tierra.

Uno de los objetivos de desarrollo sostenible es lograr que las ciudades y comunidades sean sostenibles, y en Columat tomamos el compromiso de invertir en el cambio y animamos a que cada uno de nosotros/as sume su grano de arena para construir un futuro sostenible y justo.

Ciudades sostenibles

¿Conoces el concepto de ciudades sostenibles? La idea surgió en el año 1994, cuando la ciudad danesa de Aalborg fue testigo de un movimiento refrendado en la Carta Europea de las Ciudades Sostenibles, un texto al que en la actualidad se han sumado más de 400 centros urbanos del mundo entero.

El compromiso buscaba reforzar en las ciudades el cuidado del medio ambiente y el bienestar de quienes las habitan. La superpoblación del planeta, el consumo desmedido, la escasez de recursos naturales como el agua, y la energía, la contaminación y la desigualdad social, entre otros factores, impulsaron estas nuevas directrices para implementar soluciones que mejoren la gestión de los recursos.

Favorecer el comercio justo y reducir los niveles de contaminación

Necesitamos ciudades sostenibles, comunidades que se abastezcan a sí mismas y que garanticen una continuidad en el tiempo. La ciudad sostenible está en permanente evolución y no existe solo un modelo; cada una se adapta a sus propias soluciones. Aún así, es esencial compartir una serie de características para el equilibrio entre el desarrollo y bienestar.

Entre las características comunes, favorecer un ecosistema de comercio justo y respaldar al comercio local es esencial para prosperar. Las comunidades sostenibles se oponen al consumo desmedido y fomentan la compra local y las personas productoras respetuosas con el medio ambiente.

Otra cuestión indispensable es cuidar la salud del planeta reduciendo la emisión de CO2 e impactando positivamente en uno de las mayores adversidades: la última milla. Los comercios pueden llegar a sus clientes sin dejar de ser sostenibles.

Debemos apoyar las líneas y estrategias que favorezcan a las ciudades sostenibles para construir comunidades inclusivas y respetuosas.

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