La sostenibilidad
La sostenibilidad y los retailers
La sostenibilidad se debe incluir en el ADN empresarial y comercial.
¿Sabes qué en España han desaparecido el 63% de los glaciares que teníamos?,¿sabes que se extraen un 20% más de los recursos naturales que se pueden generar o que 1 hora diaria de uso del teléfono genera una emisión de 1.250 kg de CO2 al año? Entre tanta pregunta habrás percibido un punto común: la emergencia climática.
La emergencia climática que estamos viviendo grita por un aumento de la concienciación ambiental entre la población general y las organizaciones. La sostenibilidad pasa a ocupar un gran espacio entre los valores de la sociedad como los en los corporativos; diríamos que las empresas la debemos de incorporar en el ADN de nuestro modelo de negocio.
Es adaptarse o desaparecer. Una adaptación a largo plazo. No vale solo con una acción puntual sino que hay que implementar la sostenibilidad como un valor de la empresa que sea capaz de establecerse como una estrategia continuada en el tiempo.
En los últimos años hemos vivido una activación empresarial alrededor de la sostenibilidad mediante la reorganización y rediseño empresarial de estrategias relacionadas con un activismo medioambiental procedente de los consumidores los cuales, buscan empresas con unos valores alineados a los suyos.
Las preferencias de los consumidores están dando un cambio. Estos nuevos hábitos de consumos apuestan por el apoyo a comercios que muestran una comunicación transparente, y que se suman a iniciativas sociales y medioambientales. Según Global Monitor de Kantar “el 85% de los consumidores valoran comprar en empresas que apoyan causas que les interesan”. Si nos trasladamos a la generación Z, (la generación de consumidores más jóvenes con la que convivimos las empresas) el 65% de esta pone la sostenibilidad como el epicentro de sus compras.
“El 85% de los consumidores valoran comprar en empresas que apoyan causas que les interesan”.
Cómo la omnicanalidad ayuda a la sostenibilidad
¿Es suficiente pagar por las bolsas de plástico o cambiar nuestros branding por colores y materiales asociados a la naturaleza y sostenibilidad? No se trata solo de parecer sostenibles, debemos de ir más allá y serlo, buscar acciones que afecten de forma directa el comprador, y creen una repercusión positiva.
Las empresas se suman al cambio hacia la sostenibilidad y muchas de ellas han replanteado desde su catálogo de productos, optando por la oferta de artículos de KM0 o artículos éticos, hasta otras organizaciones que han optado por la búsqueda de nuevos canales logísticos que consigan una reducción de las emisiones de CO2.
Paulatinamente el comercio electrónico ha ido ganando cuota de mercado entre los retailers, pasando, en diez años, de representar el 0,7% al 7,4% de las ventas que se hacen en España y con una previsión de crecimiento del 24% para finales del 2021, de esto observamos como los comercios han decidido unirse a la omnicanalidad para estar más cerca del consumidor optando por la diversificación de las compras. Ya no es solo online o solo físico, ahora se ofrecen ambas opciones que puedan aportar un valor añadido a sus comercios.
La omnicanalidad revoluciona el mercado permitiendo al consumidor comprar desde cualquier ubicación y momento pero además, puede ofrecernos soluciones sostenibles que permitan una gestión más eficiente de las compras online. Lo podemos conseguir a través de la implementación de los puntos de recogida en nuestros negocios creando una estrategia logística sólida que mejora tanto la gestión interna de la empresa, la relación con los consumidores y una mejora social al ser una alternativa sostenible.
La solución más innovadora
Las taquillas inteligentes toman mayor presencia en el mercado. Según el estudio e-shopper Barometer de DPDgroup, el 10% de los compradores europeos escogen las taquillas inteligentes como medio para recibir sus paquetería. Son una alternativa de entrega que no solo facilitan la entrega al consumidor o le aportan más comodidad y privacidad sino que a nivel medioambiental son la opción más viable para reducir hasta un 63% de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a los envíos.
Una solución sencilla que está in crescendo en el mercado, cada vez es más común poder encontrar este servicio en los comercios españoles que se unen a la búsqueda de soluciones eficientes que sean capaces de ofrecer una mejora empresarial, social y ambiental, donde la sostenibilidad no se olvida.